Un grupo de jóvenes innovadores están revolucionando la industria de los combustibles al transformar el plástico en gasolina y otros derivados. Desde Colombia, unos valientes emprendedores han venido perfeccionando una solución para el tratamiento de los desechos como el plástico para convertirlo en combustibles que se puedan usar en vehículos y maquinaria agrícola. Sus comienzos fueron rudimentarios, las máquinas empleadas en el proceso de Pirólisis – como se le conoce a la transformación de plástico en combustible – parecían simples prototipos para la experimentación pero hoy, ya muestran un desarrollo digno de cualquier industria en crecimiento. La empresa se llama BIOSYNGAS y queda ubicada en Barrancabermeja, (Santander, Colombia). Ésta empresa está liderada por cuatro amigos que le apostaron a un modelo de negocio que busca la revolución en el campo de los combustibles alternativos.
¿Cómo es este proceso para transformar el plástico en combustible? Pues bien, este proceso se llama Pirólisis y en palabras simples, consiste en utilizar el calor y la ausencia de oxigeno para degradar plástico y convertirlo en un aceite que posteriormente se somete a una destilación para dar vida al combustible y otros derivados.
El primer paso para empezar esta increíble transformación es triturar el residuo que llega a la planta. Anteriormente los operarios lo hacían manualmente (trozando los residuos con tijeras) pero ahora cuentan con una trituradora que reduce el material a un tamaño más pequeño que se puede compactar mejor en la máquina donde se llevará a cabo el proceso químico.
El segundo paso es llenar el reactor con el plástico triturado. Dentro del tanque se realiza un proceso inverso y el plástico con calor y ausencia de oxigeno, se convierte en un líquido que al pasar por unos tubos de enfriamiento comienza a condensarse. Posteriormente entra a un proceso de destilación para que pueda ser utilizado en motores. Parece fácil pero realmente es un proceso químico que esta monitoreado y perfeccionado para poder lograr un producto apto para el uso en carros, motos y maquinaria del agro.
El viaje no ha sido fácil y estos valientes emprendedores pasaron de un proceso en el cual solo podían procesar 10 litros diarios a tener un reactor que ya les permite alcanzar mas de 180 litros diarios de combustible. Algo muy importante de resaltar es que ellos no inventaron el proceso de destilado pero si se encargaron de diseñar el reactor y son los únicos que tienen este modelo actualmente funcionando en el país.
Esta historia simplemente es fascinante, te compartimos el video completo para que puedas conocer el equipo humano que hay detrás de esta sorprendente idea y toda su travesía hasta hoy.
Cuéntanos como te ha parecido la historia. ¿Te gustaría invertir en una idea de negocio tan revolucionaria como esta?
Reportaje hecho por la periodista Janet Camacho / Colombia