Una nueva semana, un nuevo motivo para traerles historias sorprendentes, de esas que le hacen bien al alma. Historias que te animarán a seguir creyendo que sí puedes ser parte de una revolución verde que trabaja para construir un mejor planeta a través de proyectos llenos de amor y respeto por el medio ambiente.
En esta oportunidad, traemos una iniciativa que tiene como objetivo estimular la restauración coralina a través del turismo de conservación. Parece algo complicado pero te garantizamos que te va entrar una curiosidad inmensa por conocer esta hermosa región del norte de Colombia.
Esta historia se desarrolla en Isla Fuerte en Bolivar, Colombia; muy cerca al Golfo de Morrosquillo. Esta región es ampliamente reconocida por la influencia indigena Zenú, civilización que corresponde al periodo Prehispánico, la cual tenía gran reputación de alfareros y artesanos del barro. Y esto, sirvió como pretexto para montar un sorprendente museo debajo del agua. La idea es muy creativa y a la vez simple: en las playas que rodean esta mágica región, se han instalado cerca de 50 replicas de esculturas y piezas artesanales basadas en la cultura Zenú. Al interior de estas esculturas se encuentran alrededor de 6 mil corales artificiales que han sido sembrados con el fin de desviar la carga turística de los arrecifes naturales en la isla.
Este proyecto nació del corazón de una diseñadora de modas llamada Tatiana Orrego, quien tuvo la idea de reconciliar el amor por la conservación de los corales y su deseo de contar el legado ancestral del pueblo Zenú.
El nombre que recibe este mágico proyecto es MUSZIF, y se le considera el primer museo submarino de Colombia y tiene un origen familiar que busca conservar los arrecifes con actividades sociales. Esta iniciativa se encarga de reunir a la comunidad en diferentes grupos de acción: la población más joven se vincula al programa “Guardianes del Mar” y se encargan de concientizar a los turistas y también de realizar siembras coralinas. Se considera una iniciativa de turismo sostenible, donde se le enseña a los turistas la importancia de los corales para la vida marina y así mismo para romper con el imaginario de que los corales son solo pedazos de rocas decorativas en el mar. Dato muy importante: Los corales son responsables de producir entre el 50% y 85% del oxigeno del planeta.
Este proyecto antes de ponerse en marcha contó con todo un proceso de investigación donde se estudiaron las piezas arqueológicas y los materiales más óptimos para que los elementos dispuestos en el mar, permitieran servir de contenedores para los corales. Así mismo, el proyecto cuenta con profesionales en diversas líneas que le han permitido crecer y fortalecer el mensaje de cara a la comunidad y turistas. Dentro de sus filas se encuentran: un biólogo marino, una ilustradora científica y un fotógrafo científico.
La experiencia del museo debajo del agua se desarrolla en dos momentos: el primero es una charla de concientización a los turistas que vienen a realizar la actividad de buceo sobre la protección y conservación de los ecosistemas marítimos y la segunda es el recorrido en el “museo” que dura alrededor de 40 minutos – se realiza con tanque de oxigeno – y se exitende en un área cercana a los 50 metros cuadrados.
Y tú, ¿cuéntanos que idea innovadora se te ocurriría para contarle a los demás sobre tus origenes y que al mismo tiempo, sirva para concientizar a las personas sobre la protección y cuidado del medio ambiente?