Imagina por un momento que cada pan que queda del día, cada fruta con una pequeña mancha, cada platillo no vendido en una cafetería… pudiera encontrar un nuevo destino. Que en vez de terminar en la basura como lo es habitual, esos alimentos llegaran a manos de alguien que los necesita, que los valora, que los transforma en esperanza.
Suena como un cuento de hadas, ¿verdad? Pues ya no lo es. Esa utopía ya se está materializando, silenciosa pero poderosa, en las calles de México y Argentina. Se llama Cheaf, y detrás de este nombre sencillo hay una historia de innovación, empatía y un nuevo modo de entender el consumo.
Porque sí, las tecnologías del siglo XXI no solo sirven para pedir comida o compartir fotos. También pueden reparar injusticias sociales que son invisibles para millones, como el hecho de que cada año en el mundo se desperdician más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, mientras millones de personas viven con hambre y con la incertidumbre de pensar en el siguiente plato de comida para no dejar con hambre a los suyos.
Y hoy, Latinoamérica tiene su propio héroe tecnológico en esta batalla: una aplicación que rescata comida, conecta comercios con consumidores conscientes y está demostrando que la sostenibilidad también puede ser apetitosa y solidaria.
La idea que nació de una pregunta: ¿qué pasa con la comida que no se vende?
Todo empezó con una inquietud muy simple. Los fundadores de Cheaf notaron que, al final del día, miles de panaderías, restaurantes, hoteles y supermercados se enfrentaban a un dilema: tirar comida perfectamente comestible porque ya no podían venderla al precio original.
Y al otro lado de la ciudad, muchas familias buscaban opciones más accesibles para alimentarse con calidad. Entonces surgió la pregunta que lo cambió todo:
“¿Y si la tecnología pudiera unir esos dos mundos?”.
Así nació Cheaf, una aplicación móvil que conecta a los negocios que tienen excedentes de comida con personas dispuestas a comprarlos a precios reducidos (entre 50 y 65% más baratos), evitando que esos alimentos terminen en la basura.
Pero Cheaf no es solo una app: es un movimiento. Una comunidad que cree que lo que sobra para unos puede ser un tesoro para otros.
Una tecnología con propósito
A simple vista, puede parecer una app de descuentos. Pero detrás hay algo mucho más profundo. Cheaf utiliza algoritmos de geolocalización, análisis de inventarios y notificaciones inteligentes para conectar a los usuarios con los comercios cercanos que tienen excedentes disponibles ese día.
Esto no solo permite aprovechar la comida, sino que también reduce las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del desperdicio alimentario. Cada kilo de comida que no se tira significa menos metano en el ambiente y menos energía desperdiciada en su producción y transporte.
Según reportes de 2025, gracias a su expansión, Cheaf ha logrado rescatar más de 5.6 millones de kilos de alimentos y evitar la emisión de más de 14 millones de kilos de CO₂. Pero más allá de las cifras, el verdadero impacto está en las historias humanas que esta app está generando.
El lado humano: historias que alimentan más que el cuerpo
Detrás de cada paquete “sorpresa” de Cheaf hay una historia. Está Doña Rosa, una madre de familia en Monterrey que encontró en Cheaf una forma de llevar a casa productos de calidad sin salirse de su presupuesto. También está Carlos, un joven universitario que ahora compra su desayuno en cafeterías locales con descuentos, y al hacerlo, se convierte en parte de la solución. Y están los pequeños negocios, panaderías de barrio y cafeterías que, gracias a la app, reducen sus pérdidas, ganan nuevos clientes y sienten que su trabajo tiene un impacto positivo más allá del mostrador.
Cheaf también ha generado empleo y ha promovido una cultura de responsabilidad alimentaria. Cada usuario aprende, sin discursos moralistas, que salvar comida es salvar recursos, energía y dignidad. Porque cuando eliges un paquete Cheaf, no solo ahorras: haces un acto de solidaridad invisible pero poderoso.
Un modelo que se expande con sabor latino
Lo interesante es que Cheaf no se quedó en México. En 2025 dio un paso enorme: cruzó fronteras y llegó a Argentina, en alianza con gigantes del retail como Cencosud. Su presencia también crece en Chile y Colombia, consolidando un ecosistema regional de rescate alimentario.
Esta expansión no es casualidad. América Latina enfrenta un doble desafío:
Por un lado, millones de toneladas de alimentos se pierden cada año.
Por otro, millones de personas sufren inseguridad alimentaria.
Cheaf ofrece una solución escalable, tecnológica y humana. Su modelo puede adaptarse a las particularidades de cada país, fomentando redes locales de consumo responsable y reducción de desperdicios. Imaginemos lo que pasaría si esta idea se replicara en más ciudades: mercados municipales, universidades, ferias gastronómicas, hospitales, todos conectados a una red que transforma excedentes de comida en oportunidades para quienes no cuentan con muchos recursos económicos para comprar productos de calidad o incluso, para poder llegar a tener una dieta medianamente saludable y variada.
Más allá del ahorro: una nueva conciencia de consumo
Cheaf está ayudando a cambiar la forma en que pensamos la comida.
Nos invita a preguntarnos:
¿Por qué creemos que algo “no perfecto” no es valioso?
¿Por qué aceptamos tirar comida cuando otros la necesitan?
¿Y si el verdadero lujo fuera consumir con sentido?
Cada compra en Cheaf es un acto simbólico: una declaración de que nuestro consumo puede ser más justo, empático y sostenible. La app nos enseña que las soluciones a los grandes problemas ambientales y sociales pueden estar en la palma de la mano, literalmente. Y nos recuerda que la tecnología más poderosa es la que conecta corazones, no solo datos.
Innovación con impacto medible, pero también emocional
El modelo de Cheaf demuestra que la innovación no tiene que ser fría ni lejana. En lugar de apostar solo por inteligencia artificial o blockchain, su propuesta combina simplicidad tecnológica con profundidad humana.
Sus logros —millones de kilos salvados, miles de usuarios activos, cientos de comercios afiliados— son importantes. Pero más valioso aún es el cambio cultural que está impulsando: una nueva relación entre productores, comercios y consumidores basada en el respeto por los alimentos y por quienes los cultivan, preparan y consumen.
Con qué nos quedamos
Cada vez que abrimos la nevera y vemos algo que podría echarse a perder, tenemos una elección: ignorarlo o actuar. Cada vez que compramos de más, tiramos un poco, o pasamos junto a un contenedor lleno de comida, estamos frente a una historia que podríamos reescribir.
Cheaf nos enseña que la tecnología puede ser un puente: entre el desperdicio y la esperanza, entre la abundancia y la necesidad. No se trata solo de una app, sino de una acción concreta, de una filosofía: consumir con propósito. Porque cuando decides rescatar una comida, también rescatas un pedazo del planeta, reduces tu huella, y quizás —sin saberlo— ayudas a alguien a tener un mejor día, a tener un plato o una cena que tu das por sentado todos los días.
Regálanos tu reflexión al respecto y cuéntanos cómo crees que podría mejorar este tipo de soluciones tecnológicas, en función de tocar las vidas de los mas desfavorecidos, quienes son los que realmente necesitan de nuestra solidaridad.
Consulta más en …
Mexico Business News. (2025, febrero 20). Mexican startup Cheaf expands food rescue app to Argentina. Esta nota cubre la expansión de Cheaf a Argentina y su impacto ambiental y social. https://mexicobusiness.news/
Forbes México. (2024, diciembre 10). Cheaf: la app mexicana que combate el desperdicio de alimentos con tecnología y descuentos. Reportaje que profundiza en el modelo de negocio de Cheaf, su impacto en consumidores y su papel en la economía circular alimentaria. https://www.forbes.com.mx/
FAO. (2023). El costo de la comida desperdiciada: impacto ambiental y económico del desperdicio alimentario.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Informe global que contextualiza el problema del desperdicio de alimentos y refuerza la relevancia de iniciativas como Cheaf. https://www.fao.org
BBC News Mundo. (2025, enero 14). La app latinoamericana que transforma excedentes de comida en oportunidades de ahorro y sostenibilidad. Artículo de alcance internacional que explica cómo las soluciones tecnológicas están reduciendo el desperdicio alimentario en la región. https://www.bbc.com/mundo