Reciclaje rentable: lecciones de Sinba para empresas latinas

Cada vez resulta más evidente que la manera tradicional de “tomar, usar y desechar” se nos queda corta para cuidar el planeta. Por eso la Economía Circular aparece como una gran aliada: se trata de aprovechar al máximo lo que ya tenemos, reducir los residuos al mínimo y, de paso, darle un respiro a la naturaleza.

En este escenario, América Latina tiene un papel protagónico. Somos una región rebosante de vida y recursos: aquí se guarda más de un tercio del agua dulce del mundo y la mitad de los bosques tropicales, además de contar con una de las matrices energéticas más limpias del planeta. Sin embargo, esa misma abundancia convive con una gran vulnerabilidad frente al cambio climático. Para protegernos y cumplir las metas del Acuerdo de París, necesitamos invertir —según expertos— entre 7 % y 19 % de nuestro PIB anual de aquí a 2030.

Aun así, hay razones de sobra para el optimismo. Hoy apenas reciclamos una pequeña parte de nuestros residuos urbanos, pero esa “línea de partida” baja es también una oportunidad enorme: podemos saltar directamente a modelos circulares de vanguardia y evitar los errores que otras economías ya cometieron. Con innovación, políticas acertadas y la inversión adecuada, Latinoamérica puede transformar ese reto en una potente palanca de crecimiento económico y de bienestar para la gente y el planeta.

En el Perú se generan 21 000 toneladas de residuos cada día —tres estadios de futbol—, pero menos del 2 % se recupera. El resto termina contaminando suelos, ríos y mares. Frente a ese panorama, tres amigos limeños decidieron demostrar que la basura solo existe cuando fallamos en verla como materia prima. Así nació Sinba (“Sin Basura”) en 2015.

Sinba es una empresa social peruana con Certified B Corporation— nacida en 2015, su misión es demostrar que la basura no existe si se gestionan adecuadamente los ciclos de la materia. Su propuesta: recoger el 100 % de los residuos orgánicos e inorgánicos de hogares y empresas, transformarlos en nuevos productos para la industria agrícola (alimento para animales de granja (cerdos), fertilizante o materia prima) y reportar, con trazabilidad total, cómo cada kilo vuelve a la economía de la ciudad. Sinba es una empresa que ya trabaja con más de 300 clientes —desde cafeterías de barrio hasta grandes cadenas como Starbucks— y también con familias que separan sus desechos en casa. Su meta: recoger el  100 % de los residuos orgánicos e inorgánicos y devolverlos a la economía local.

El ciclo que lo cambia todo

  1. Educación y contenedores

    • Sinba capacita a las personas y entrega recipientes (canécas) diferenciados (orgánico, reciclable y general).

  2. Recolección puerta a puerta

    • Equipos propios retiran los residuos siguiendo rutas optimizadas.

  3. Transformación en su Biofábrica & CIRC

    • Orgánicos → se convierten en alimento balanceado para cerdos y compost.

    • Inorgánicos → se convierten en materia prima para nuevas botellas, cartón o metales.

    • Aceite usado → se orienta a la producción de biodiésel.

  4. Reporte de impacto

    • Cada cliente recibe un informe mensual con kilos recuperados y CO₂ evitado.

  5.  Impacto que ya se siente
IndicadorResultado
Residuos orgánicos reciclados2 878 t
Reducción de “basura” para sus clientes≈ 90 %
Capacidad prevista 202520 t/día
Ventas estimadas 2025US $1,5 M
IndicadorResultado
Residuos orgánicos reciclados2 878 t
Reducción de “basura” para sus clientes≈ 90 %
Capacidad prevista 202520 t/día

Cerrando el círculo: por qué nos toca a todos

América Latina es una tierra riquísima en selvas, ríos y gente emprendedora, pero también es muy vulnerable a huracanes, sequías y otros fenómenos climáticos extremos. Por eso, apostar por el reciclaje y la economía circular no es solo cuidar el planeta; es asegurar nuestra propia estabilidad económica y social.

Cuando diseñamos productos pensando en su segunda vida, reusamos materiales en vez de extraerlos de nuevo y devolvemos los residuos a la industria, y esto permite:

  • Aprovechar mejor los recursos: menos desperdicio, más ahorro.

  • Reducir la basura que termina en rellenos sanitarios o, peor, en el océano.

  • Proteger la naturaleza que nos da agua, aire limpio y nos provee alimentos.

Todo esto nos acerca a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y fortalece economías más resilientes, capaces de adaptarse a los cambios del planeta.

Tu papel en la historia

Cada decisión cuenta: separar residuos en casa, elegir marcas que reutilizan materiales o apoyar proyectos como Sinba que ya están demostrando que “basura” puede ser sinónimo de oportunidad. El futuro circular empieza con una pequeña decisión que tomas hoy.

Ahora te toca a ti: cuéntanos qué te inspiró este artículo y comparte en los comentarios otras iniciativas o empresas que, como Sinba, estén moviendo la rueda del reciclaje y la economía circular en nuestra región.

Créditos:

Sitio oficial de Sinba (home) – información general de servicios, programas y rutas de recolección
https://sinba.pe/

Ficha de Sinba como Empresa B certificada – B Lab Global
https://www.bcorporation.net/en-us/find-a-b-corp/company/sinba/

Reportaje de El País: “La compañía peruana que transforma los residuos de las empresas con IA”
https://elpais.com/america-futura/2023-10-03/la-compania-peruana-que-transforma-los-residuos-de-las-empresas-con-inteligencia-artificial.html

Artículo en Economía Verde: “Sinba: Nada sobra”
https://economiaverde.pe/pymes/sinba-nada-sobra/

Historia en LinkedIn News: “Sinba, la empresa que demuestra que la economía circular es rentable”
https://www.linkedin.com/news/story/sinba-la-empresa-que-demuestra-que-la-econom%C3%ADa-circular-es-rentable-5794516/

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